Adios Omnipod

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Después de un poco mas de un año de usar el Omnipod, esta semana decidí dejar de usarlo.

Hay varias razones por la que tome esta decisión pero simplemente, le perdí la confianza.

Mis niveles de azúcar nunca habían llegado a niveles tan altos (2 veces llegaron a 450) hasta que empece a usar el Omnipod.

Por que le perdí la confianza?

Sencillamente es que tenia muchas variables, y cada vez que me sentaba a comer algo no estaba 100% seguro si funcionaria.

Mis dudas empezaron por que muy seguido, al acabar de colocarme un pod nuevo, este no funcionaba por un par de horas.

Por ejemplo, me colocaba un pod nuevo a las 7am. Desayunaba. Y al revisarme el azúcar dos horas depues, estaba en los 300’s!

Hmmm…

«Burbujas de aire?

No se, puesto k no se puede ver adentro del pod y no hay ningún tipo de alarma.

Insulina vieja?

No. La acabo de abrir hace unos días.

Me abre puesto menos insulina de la cantidad adecuada?

No. Ayer desayune lo mismo y me inyecte la misma cantidad que hoy. Aun así, si le fallo por un poco no es para que mi nivel de insulina suba tanto.

Igual y como uso mi abdomen seguido, se formo una acumulación de grasa y la insulina no se esta absorbiendo de manera adecuada?

Alomejor, lastima k la bomba no tenga ningún tipo de indicación.

Aunque la vez pasada que me puse un pod nuevo, fue en la pierna y tampoco funciono.»

En fin, la única manera de saber si el omnipod estaba no estaba funcionando era al ver mi nivel de azúcar alto. Pero es desesperante no saber la causa especifica.

Un par de horas después (como cuatro horas después de colocarmelo), empezaba a funcionar y mis niveles de azúcar regresaban a su normalidad.

Lo peor es que esto también me paso durante otras horas del día. Después de comer o cenar mis niveles de azúcar estaban altísimos. Y aveces, sin comer nada, me empezaba a sentir cansado y con mucha sed. Al revisar mi sangre, justo, mi azúcar estaba en los 300’s.

Y empezaba la encuesta.

Burbujas de aire?

Insulina vieja?

Me abre puesto menos insulina de la cantidad adecuada?

Og.

Eso si, cuando funcionaba, el Omnipod (o cualquier otra bomba de insulina) era una maravilla.

Es muy cómodo no tener que preparar una inyección cada vez que te sientas a comer algo. (Es tan cómodo, que uno empieza a comer mas seguido).

Pero el no saber si te va a funcionar o no, y el sentirte nervioso cada vez que te sientas a comer algo es muy frustrante. Cada vez que me revisaba mi azúcar era como jugar la ruleta, no tenia idea si mi nivel saldría alto, bajo o normal.


OMNIPOD


Ya no pude mas.

Pero antes de decidir dejar el Omnipod me puse a pensar:

“Cual fue la razón por la k deje las inyecciones y cambie a una bomba de insulina en primer lugar?”

Quería recordar la razón que me llevo de las inyecciones a la bomba de insulina puesto que no quería repetir el mismo error.

Y la razón principal por la que cambie a una bomba de insulina no fue por que era “lo mas nuevo”, o por que era mas cómoda. Lo que me convenció fue que en esa época, al no haber insulinas “lentas” de 24 horas (como Lantus), me tenia que inyectar insulina NPH dos veces al día y cubrir lo que comía con una insulina “rápida” como Humalog.

El problema era que la insulina NPH tiene un “pico” (el pico es el momento en el que la insulina logra su máximo efecto para bajar su nivel de azúcar en la sangre). Y si ese pico de la NPH se llegaba a cruzar con el pico de la insulina Humalog, los niveles de azúcar podrían bajar rápidamente. (De lo cual puedo ser testigo por que una vez me ocurrió esto y desperté adentro de una ambulancia. Una bomba de insulina por favor!)

Aparte, los tiempos pico de la insulina NPH no eran siempre igual. Era muy difícil saber cuando te “pegaría” el efecto así que tu vida dependía de los horarios de la insulina. Y aun mas difícil puesto que me tenia que inyectar dos veces al día calcular el pico de la segunda inyección también.

En fin, era muy complicado.

Pero ahora con las nuevas insulinas como Lantus que no tienen pico (o es muy poco) y las cuales duran 24 horas, solo hay que inyectarse una vez al día. Menos complicado, y menos variables.

Así que decidí dejar la comodidad del Omnipod, por la tranquilidad de estar seguro de tener la suficiente cantidad de insulina en mi cuerpo para cubrir lo que como.

Es un poco mas de “trabajo” el tener que inyectarme cada vez que como algo, pero comer con tranquilidad, como dice el anuncio de mastercard, no tiene precio. ( Y hablando de precio, sale mucho mas barato).


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